La situación laboral actual no es la mejor para muchos trabajadores que buscan con impaciencia un nuevo empleo. Algunas de estas personas superan incluso los dos años en desempleo. Una situación difícil no sólo por uno mismo sino también por la familia sobre la que se tiene una gran responsabilidad.
Lo más importante a la hora de mantener el equilibrio anímico ante la falta de trabajo es mantener la actitud positiva, es decir, buscar objetivos realizables y alcanzables en el tiempo. Por ejemplo, es esencial que cuando una persona esté en desempleo realice cursos de formación con el objetivo de adquirir nuevos conocimientos, pero además, también podrá conocer a otras personas que están en una situación semejante, compartir experiencias e inquietudes.
Del mismo modo, la búsqueda activa de empleo al estar en el paro durante muchos meses debe de ser constante y frecuente, sin embargo, se debe evitar la obsesión. Por ejemplo, es recomendable que un desempleado también tenga sus tiempos de descanso de viernes, sábado y domingo para poder disfrutar del fin de semana igual que cualquier otro trabajador de una empresa.
También conviene precisar que hoy día existen formas de disfrutar de ocio gratuito gracias a la amplia oferta cultural que hay en las ciudades: charlas, conferencias, cursos… Cuando una persona lleva mucho tiempo esperando una oportunidad laboral corre el peligro de aislarse socialmente, al contrario, debe de mantener el contacto con familiares y amigos.
Al estar en desempleo durante mucho tiempo, en algún momento puede surgir la posibilidad de pensar en un cambio de residencia porque tal vez, conviene buscar un empleo en otro lugar y emprender un nuevo camino.
Aunque una persona que está en desempleo durante mucho tiempo puede sentir una enorme desesperación, sin embargo, conviene evitar esta angustia al ir a una entrevista y evitar transmitir dichos sentimientos a través del lenguaje corporal.